¿Es la culpa, el íntimo recordatorio del inevitable castigo divino? ¿Somos capaces de reconocer nuestra propia oscuridad? Marcelo Espinoza es un hombre con una rara y obsesiva curiosidad por el estado anímico de los victimarios, se reúne con personas en privación de la libertad para conversar sobre la culpa, el perdón y el arrepentimiento. ¿Cuántas veces, nuestras acciones nos llevan a Akeldama? Espacio que la culpa construye para castigarnos. ¿Salvarnos? Quizás todo depende de la mirada y la luz con la que somos capaces de ver las cosas.