Datos Interesantes e Historia de la Catedral de Chihuahua
Anclado en el corazón de Chihuahua, surge majestuoso el edificio que personifica tanto la fé como la historia de la región: la Catedral de Chihuahua.
Este magnífico templo es mucho más que un lugar de culto; es un testigo silencioso de la rica y variada historia de la ciudad.
Con su estilo barroco y su inconfundible campanario, cautiva a primera vista. Pero no solo es su estética lo que la hace relevante.
La Catedral de Chihuahua ha desempeñado un papel importante en el desarrollo cultural y religioso de la ciudad. Es uno de sus edificios más emblemáticos.
¿Deseas conocer más sobre este fascinante edificio? ¿Quieres descubrir cómo se vincula con la historia de Chihuahua? En este artículo descubrirás tanto su historia de construcción, su relevancia y datos curiosos de la catedral.
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Contexto Histórico de la construcción de la Catedral de Chihuahua
La construcción de la Catedral de Chihuahua se produjo durante un periodo histórico interesante. Fue en el siglo XVIII. En plena era colonial.
España tenía un control total sobre el vasto territorio que hoy conocemos como México. Chihuahua era una de las provincias más al norte de la Nueva España.
Esta posición geográfica le otorgaba una gran importancia estratégica.
La riqueza en minerales de la región era muy valorada y con esto Chihuahua se convirtió en un puesto clave del virreinato.
En este escenario, la Iglesia Católica desempeñó un papel destacado. Más allá de la esfera religiosa, su influencia se extendía a los terrenos político, económico y social.
El deseo de erigir un monumento que reflejara la relevancia de Chihuahua en la Nueva España llevó a la construcción de la Catedral.
No solo se pretendía un centro religioso. También se buscaba una edificación que representara el poder, la riqueza y la influencia de la Iglesia y de la Corona Española en territorios tan lejanos.
Breve historia de la Catedral y su construcción
La majestuosa Catedral de Chihuahua, una de las más notables representaciones del estilo Barroco en el norte de México, tiene una historia rica y fascinante que se remonta a los inicios del siglo XVIII.
Su construcción se originó por la necesidad de un templo adecuado para la creciente población religiosa de la Villa de San Felipe el Real de Chihuahua. A pesar de la fundación de la Villa casi dos décadas antes, la capilla existente, un modesto edificio de adobe, ya no podía albergar adecuadamente a los fieles que acudían cada domingo.
El ayuntamiento, consciente de que la situación era inapropiada, convocó a una reunión con los diputados de Minería y Comercio y los vecinos de la localidad.
Fue así como se decidió recaudar fondos para la construcción de un templo más digno, mediante la imposición de una contribución de un real por cada marco de plata extraído. Este plan fue aceptado por los principales interesados, en su mayoría propietarios de importantes minas.
El 21 de junio de 1725, el obispo de Durango, Benito Crespo, colocó la primera piedra, dando inicio oficial a la construcción.
El proyecto fue supervisado inicialmente por el maestro alarife Joseph de la Cruz, quien tuvo el honor de elaborar los planos del edificio. Desafortunadamente, de la Cruz falleció en 1734 y fue sepultado dentro de la iglesia, un hecho que se conmemora con una placa en el primer pilar del lado derecho del altar.
A pesar de los retrasos y desafíos que surgieron, la fachada de la parroquia se completó en 1741. Sin embargo, las torres permanecieron inconclusas hasta que se contrató a Bernardo del Carpio para su terminación en 1789.
A lo largo de los años, la construcción del templo se vio interrumpida en varias ocasiones debido a circunstancias imprevistas, como las frecuentes incursiones de los apaches, lo que obligó a desviar los fondos para la defensa del territorio.
A pesar de que la construcción no se completó hasta 1826, el recinto ya se utilizaba para celebrar misas y otras festividades, lo que retrasó aún más el proyecto.
Durante la última fase de la construcción, la catedral fue objeto de importantes trabajos de herrería, carpintería, platería y ornamentación. En 1795, José Gabriel Carreño instaló el órgano musical y años después, las dos campanas originales fueron izadas por Melchor Guaspe, un marino español radicado en la Villa.
En su construcción intervinieron varios ilustres chihuahuenses y centenares de tarahumaras, quienes se encargaron de la pesada mano de obra sin cobrar un solo centavo. En reconocimiento a su invaluable contribución, la catedral ha ganado un lugar en el escudo del Estado de Chihuahua.
Desde su consagración original en honor a Nuestra Señora de Regla y San Francisco de Asís, gracias a las donaciones de terreno de Don Antonio Trasviña y Retes y los deseos de Don Antonio de Deza y Ulloa, gobernador del estado, la Catedral ha servido como un monumento constante de devoción y arte.
Aunque la construcción de la Catedral se concluyó en 1826, continuó evolucionando en los siglos siguientes.
No fue sino hasta 1891, tras la creación de la diócesis de Chihuahua desde la Diócesis de Durango, que se le otorgó el estatus de Catedral.
Posteriormente, en 1958, Chihuahua fue elevada a la condición de arquidiócesis.
Arquitectura y Diseño
La Catedral de Chihuahua es una joya arquitectónica que combina el refinamiento barroco y neoclásico, evidenciando la habilidad y dedicación de los artesanos y maestros que contribuyeron a su edificación.
Cada detalle, desde su majestuosa fachada hasta los elementos ornamentales internos, reflejan la rica herencia cultural y religiosa de la ciudad.
A continuación, exploraremos los aspectos más destacados de su arquitectura y diseño:
Datos Curiosos
La Catedral de Chihuahua, un imponente monumento arquitectónico que evoca la rica historia y las tradiciones de la región, alberga numerosos tesoros y curiosidades que atraen a visitantes de todo el mundo.
Desde sus bellas campanas hasta su valiosa colección de arte religioso, cada detalle en esta edificación añade profundidad y fascinación a su historia.
Aqui´hemos recopilado algunos de los datos más curiosos e interesantes sobre la Catedral de Chihuahua, que sin duda enriquecerán tu apreciación de esta magnífica catedral.
La Catedral de Chihuahua es más que un edificio. Es un testimonio viviente de la historia de Chihuahua, un hito cultural y religioso y un emblema de la perseverancia y la fe. Su presencia majestuosa en el centro de la ciudad es un recordatorio constante de la rica historia y el legado cultural de Chihuahua.
Explorar la Catedral de Chihuahua es hacer un viaje en el tiempo, una oportunidad para entender mejor la historia de la ciudad y la evolución de su gente. Es un destino obligado para cualquiera que visite Chihuahua, un lugar que impresiona por su belleza y conmueve por su significado.
Visitar la Catedral de Chihuahua es, sin lugar a dudas, una experiencia enriquecedora que te permitirá apreciar la importancia y el valor de este patrimonio arquitectónico, cultural y religioso de la ciudad. Una joya en el corazón de Chihuahua que no debes perderte.
Felicidades por este artículo.
Muchas gracias, que bueno que te gustó.
Muchas gracias por su información.
Tengo una duda, ¿ De dónde es la cantera con la que está hecha la fachada de la catedral y quiénes y de dónde eran los artistas que hicieron las » figuras» ?
Hola,
Que bueno que te gustó el artículo, por otro lado desconocemos de dónde provenía la cantera con la que se realizó la fachada así como si existen algunos artistas en especifico los que realizaron las figuras. El concepto de la Catedral fue creado por el maestro José de la Cruz y posteriormente a su fallecimiento continuo Antonio de Nava.